Extraño las cartas de tinta y papel, aquellas que llegaban sin previo aviso, que significaban tiempo y dedicación, aquellas que te llenaban de ansiedad con solo ver su portada, que generaban curiosidad de su contenido, que eran de figuras como envoltura para ser más interesante, que con color o sin el había todo un diseño de tras, y aunque no siempre era letra propia el material intelectual era el que se valoraba, extraño esa sensación de recibir esa carta amano de tinta y papel.
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